Medio ambiente y cambio climático

16/07/2020

Laura Messing, alumna de Medio ambiente y cambio climático

Esta semana me tocó hablar con varias personas de distintas procedencias sobre el tema ambiental. Nadie, pero nadie, parece tener urgencia en resolver el ya crítico calentamiento global.  Hay entre los más jóvenes, sí una mayor conciencia del daño ambiental. Pero si  se menciona que dejar de emitir  Co2 y otros gases solamente ya no es una solución para poder seguir viviendo en este planeta, sino que es imperioso empezar a tomar medidas para capturar los gases,  que de acá a 10 años muchas de las ciudades costeras que hoy conocemos estarán bajo el agua por el derretimiento de los hielos, te miran como sin comprender y tratan disimuladamente de cambiar de tema.

Incluso me quedé pensando ¿por qué, con la numerosa convocatoria que tienen habitualmente las clases de Baikal, este tema, que entiendo debería ser prioridad 1 en todas las agendas, convocó a menos de 50 participantes?¿Por qué entre los dirigentes de Argentina y el resto de latinoamérica el tema ambiental no figura en agenda?.

Ni siquiera en plena pandemia se trata en los medios el origen de este virus. Y no es la primera pandemia provocada por el mal uso de los recursos ganaderos. En 1972, la ONU convocó a una Conferencia sobre el Medio Humano en Estocolmo. Fue la primera cumbre internacional sobre cuestiones medioambientales. Años después, 2016, el tibio acuerdo de París, ahora el Laudato si sobre el cuidado de la casa en común del Papa. (Estos acuerdos) No llegan, no son suficientes, ni siquiera para que los ciudadanos de a pie sientan que este gravísimo y urgente problema  sea  algo de lo que todos nos deberíamos ocupar, cada uno desde sus actividades y dentro de sus posibilidades. 

Como ciudadanos con derecho a exigir políticas para el bien común. Como consumidores que elegimos qué pagar y como voceros de una necesidad que en breve, abordarla, será irreversiblemente tarde.

Laura Messing