Bienestar 50+: Tips muy concretos de la Generación Dorada para cambiar de vida
Juan Ignacio “Pepe” Sánchez habla por Zoom desde Málaga, en España, en un departamento que alquiló frente a la playa para pasar dos meses. Desde hace tiempo su norte personal es la búsqueda del bienestar físico y emocional. El mar y el sol de Málaga, cuenta, juegan un rol fundamental en esta búsqueda.
Pepe fue el invitado en la tercera clase del ciclo “Baikal Senior”, donde conversamos sobre distintos temas que resulten interesantes y que nos ayuden a agrandar el ancho de banda de la segunda mitad de la vida. No es la primera vez que viene a un ciclo de Baikal, pero sus charlas siempre combinan una dimensión de “sabiduría zen”, con consejos súper prácticos que llegan de la frontera del conocimiento sobre bienestar.
Para quienes no lo conocen: Pepe tiene actualmente 45 años y fue el base de la Selección Argentina de Básquet, que ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Para muchos fue la mayor hazaña del deporte de este país: en un juego completamente dominado por los Estados Unidos, se ganó la final derrotando en el camino dos veces al equipo de estrellas de la NBA. Mientras jugaba en esta liga, Pepe estudió Historia, Filosofía y Neurociencias en la universidad.
Es un curioso compulsivo, y en su camino posterior al estrellato deportivo fundó un centro en Bahía Blanca (el Dow Center), que está considerado como el lugar más avanzado para la ciencia del deporte y del bienestar de la región. Hoy, equipos de Europa y de EE.UU. tratan de convencerlo de replicar esta experiencia en sus ciudades.
Pepe toma decisiones permanentemente para estar lo mejor posible en su segunda mitad de la vida. En una visita anterior a Baikal convenció a varios alumnos de adoptar el ayuno intermitente, practicar el método de respiración Wim Hof y hacerse tests genéticos para determinar, entre otras cosas, la cantidad óptima de agua a ingerir por día (él toma cuatro litros cada 24 horas, pero entrena como si fuera un deportista de alta competencia).
¿Qué novedades sugirió esta vez? Dio dos consejos poco conocidos, uno de ellos, aseguró, fue para él un life changer (le cambió la vida).
El primero, que lo tiene fascinado, tiene que ver con una actividad que comenzó a practicar en la pandemia: “Terapia Postural Holística” (está con ese nombre en Instagram, por si alguien quiere hacer el contacto). Es un centro en Bariloche que da clases por Zoom acerca de la toma de conciencia de lugares del cuerpo y movimientos con presencia plena. El exbasquetbolista comentó en Baikal Senior que “si tuviera que pagar un millón de dólares por esta actividad, lo haría”.
El segundo consejo fue el de una herramienta que se compró y que todavía no utilizó, pero que lo tiene entusiasmado. Se trata de “Mendi”, una especie de vincha que mide la actividad de la corteza prefrontal, se conecta a una aplicación del celular y sirve (promete la startup) para mejorar la atención, acentuar el foco al trabajar y aumentar la resiliencia mental. Cuesta 349 euros y es de origen sueco.
La Generación Dorada es fanática de estos “neurogadgets” (Manu Ginóbili y sus colegas estuvieron entre los primeros en usar el anillo “Oura” para monitorear el sueño y tratar de dormir mejor). Esa apuesta, cuentan, funcionó: veremos qué pasa con el invento sueco.
Sebastián Campanario
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