Park City Group: trazabilidad desde la granja hasta la góndola

En Estados Unidos, 1 de cada 6 personas se enferman cada año a causa de enfermedades transmitidas por los alimentos. A estas 48 millones se le suman 128.000 personas que son hospitalizadas y unas 3.000 que terminan en fatalidades. Estos datos muestran la importante carga que representa la falta de salubridad de los alimentos para la salud pública del país.

La Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria de la FDA (FSMA por sus siglas en inglés) está transformando el sistema de seguridad alimentaria en Estados Unidos para prevenir estás situaciones. Una de las claves de esta norma es el requisito de que quienes fabriquen, procesen, envasen o conserven alimentos incluidos en la lista de trazabilidad de alimentos (FTL) tengan registro de lo que va sucediendo en el resto de la cadena de producción y proporcionen esa información a la FDA en un plazo de 24 horas. Es decir, se deberá tener seguimiento de las distintas fases de transformación del producto, de los transportes, de almacenamientos y, si surgiera algún daño o deterioro del alimento, poder rastrear rápidamente toda la cadena.

A principios de noviembre se aprobaron las primeras 16 categorías de productos que deberán seguir la nueva normativa. Entre estas se encuentran verduras, frutas, huevos, pescados y lácteos. Son aproximadamente unos 10.000 productos únicos.

El gran desafío está en que las etiquetas pueden llevar los datos del código del producto, pero generalmente no incluyen otros elementos requeridos, como la información del transportista y la hora/fecha del envío. El escaneo de las etiquetas también requiere una gran inversión en software y hardware que supondría una importante carga económica para la cadena de suministro.

Park City Group es una compañía que ofrece encargarse de todo el proceso con su sistema de gestión Repositrak. Una plataforma que reconoce la pesadilla de la gestión de datos que se avecina y ha trabajado con los líderes del sector para desarrollar la solución de trazabilidad más barata y fácil de adoptar que existe.

La solución provee tres servicios:

– Un sistema de verificación (vetting) para tener trazabilidad en toda la cadena de valor del cliente y monitoreo del cumplimiento de la nueva ley. ReposiTrak es contratado por un minorista o un mayorista, que luego obliga a sus proveedores a inscribirse en el servicio.

– Un sistema de abastecimiento (sourcing) para evitar los quiebres de stock. Los consumidores exigen productos cada vez más segmentados y castigan a los minoristas que no responden en consecuencia. La lealtad a la marca es mayor que la lealtad a cualquier establecimiento minorista, y cuando un minorista no tiene el producto que el consumidor desea, éste suele irse a otro lugar.

– Un sistema de transacción o marketplace (Transacting) entre proveedores y minoristas donde pueden encontrar nuevos productos de los vendedores que cumplen con las normas establecidas, y los vendedores pueden ofrecer sus productos a nuevos compradores con la confianza de estar dentro de la red de ReposiTrak.

La empresa genera ingresos a partir de suscripciones a estos servicios en forma recurrente basados en una tarifa plana negociada por proveedor, o en alguna métrica volumétrica, como el número de tiendas o el volumen de actividad económica entre un minorista y sus proveedores. El servicio de marketplace se cobra a través de una tasa por transacción.

Algunos clientes que ya utilizan el servicio son empresas y cadenas grandes de supermercados como Walmart, Target, Testo, Nestlé, entre otros grandes mayoristas y minoristas.

El modelo de negocios de la empresa está enfocado en suscripciones que vienen creciendo al 9% anual compuesto y, desde este año, justifica prácticamente todo ingreso el ingreso de la organización.

Si bien desde la pandemia el crecimiento de los ingresos sufrió un poco (línea azul), es notorio cómo disminuyó los gastos operativos (línea roja) mejorando las ganancias operativas (línea verde). Algo que el management atribuye a un trabajo arduo de optimización de recursos y eficiencia.

La empresa generó ganancias en los últimos 28 trimestres de forma consecutiva, recompró un 6% de sus acciones en el último año y medio, tiene un balance sólido con más de 21 millones de efectivo y una deuda de largo plazo de 1,2 millones. En la última presentación de resultados se aprobó el pago de un dividendo del 1,13%.

Si bien el crecimiento de los últimos años no fue muy acelerado, este cambio de legislación abre las puertas a una oportunidad que, por la falta de obligatoriedad de la ley, no se había cristalizado. Según Park City Group, la industria de alimentación es una de las más grandes del mundo y el mercado potencial que tienen es de más de 2.000 millones de dólares.

La empresa es chica y deberá enfrentarse ante un montón de desafíos, pero si logra ejecutar bien puede ser una oportunidad interesante para los próximos años.

Continuamos analizando la empresa en profundidad en el Club de inversores.

Matías Nicolini

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